El Príncipe Alberto II de Mónaco presidió una nueva edición de la gala Monte-Caro for the Global Ocean. En resumidas cuentas se trata de una cena cocinada por un chef con Estrella Michelin durante la cual varios artistas internacionales ofrecen experiencias únicas y filántropos con mucho dinero las compran. El dinero recaudado va destinado a la protección de los océanos.
El 11 veces campeón del mundo de surf, Kelly Slater, asistió a la gala y ofrecía una clase particular con él en su Surf Ranch. Partió de 100.000 euros y acabó vendiéndose 50 segundos más tarde por 500.000 euros. Si se tiene en cuenta que Noruega, el país del mundo donde es más caro, una clase de surf vale 120€; es posible que esta sea la más cara de la historia.
En total se consiguieron 21 millones de euros para la protección de los océanos. Entre otras de las experiencias únicas destacan un paseo a caballo con Madonna por Portugal (450.000 euros) o un viaje para 4 personas a Zanzíbar con la supermodelo Toni Garnn (150.000 por cabeza). Todo sea por el cuidado de los océanos…